El romance entre Luis Miguel y el público argentino es de larga data y ni el tiempo ni la distancia parecen aminorar su intensidad. Ayer, el cantante mexicano llegó al país en un vuelo privado junto a su novia, la española Paloma Cuevas, con el objetivo de cerrar su gira mundial en la ciudad donde el año pasado había comenzado su esperado tour. Aunque los conciertos se llevarán a cabo el próximo martes y miércoles en el Campo Argentino de Polo, el artista decidió arribar a la ciudad unos días antes para disfrutar de un descanso y, para la inmensa alegría de sus fanáticos, hacer unas salidas por Buenos Aires.